Últimas Entradas »

domingo, 21 de marzo de 2010

Denuncia: Crónica de un asalto uniformado.

Denuncia: El día viernes uno de mis mejores amigos fué asaltado en el D.F. Queda este relato escrito por su padre como testimonio, advertencia, acusación y solicitud como una muestra de la inseguridad que vivimos, en la que nuestras autoridades terminan siendo las peores alimañas en vez de ser los reivindicadores de la justicia. Se omite el nombre por respeto a la persona.

Ayer, 19 de abril de 2010, mi hijo O****** fue asaltado. Lo asaltaron dos policias.

Él acababa de salir de un lugar llamado Nabucco's, localizado en la calle de Pensilvania N° 216, entre San Antonio y Kansas. A solo unas cuadras de Insurgentes Sur.

A las 3:00 am, el lugar apagó las luces y sacaron a todos los clientes que aún estaban dentro. Afuera, los dos policías se acercaron a mi hijo y lo acusaron de estar tomando en la vía pública. Obviamente, eso no era cierto. Inmediatamente, lo amenazaron con subirlo a la patrulla. O****** trató de convencerlos que su actitud era incorrecta. Ellos lo apartaron a un lugar más oscuro, donde no pudieran ser vistos por las personas que circulaban por esa calle a esa hora. Hablaron con la patrulla por radio, pero la patrulla no los vio, cuando pasó enfrente de ellos por estar bastante cubiertos por las sombras.

Cuando O****** se dio cuenta que lo único que les interesaba era sacarle dinero, les dijo que no traía dinero. Lo obligaron a sacar su cartera, se la arrebataron y le quitaron todo su dinero. Luego, le preguntaron que cómo se iba a ir a su casa. Les dijo que caminando (él traía su auto, pero no los dejó saber). Uno de los policías, le dijo al otro que le regresara su cartera y $ 50.00 para un taxi. Luego, le preguntó que si quería que le pidieran un taxi. En unos minutos, llegó un taxi y O****** se subió.

De inmediato, O****** le preguntó al taxista que cuánto le cobraba por llevarlo a la colonia donde vivimos. El taxista le dijo: "Te asaltaron ¿verdad?" O****** le respondió: "Sí. Por eso te pregunto que cuanto me vas a cobrar". El taxista le dijo que le cobraría un tostón. O****** accedió. En el camino, pensó que era muy sospechoso que el taxista le hubiera cobrado exactamente lo que le regresaron los policías. Y además ¿cómo supo que lo habían asaltado? Si el taxista estaba coludido con los policías y lo llevaba hasta donde vivimos, podría darse algo peor. Por eso, le pidió que lo dejara a unas cuadras y luego caminó. Afortunadamente, llegó a salvo alrededor de las 3:45 am.

Muchas cosas peores pudieron darse. Si O****** hubiera alardeado de dinero, quizás lo podían haber secuestrado, subiéndolo a la patrulla y nadie se hubiera opuesto. El taxista, como pensó O******, podía haber estado coludido y así detectar el domicilio y por ello estimar su estatus social para escogerlo como víctima de un secuestro planeado en el futuro. Yo creo que esto es el modus operandi de estos malnacidos.

Doy gracias a Dios que mi hijo no fue dañado físicamente, pero no por eso nos vamos a quedar contentos. Buscaremos la manera de localizar, aprender y castigar a estos policías. Acudiré a las autoridades, a Ebrard, al delegado, al diputado por el distrito donde ocurrió el asalto, a la Procuraduría del D.F. y a los medios informativos. Esto debe saberse. Si nos quedamos callados y no denunciamos esto, sería lo mismo que ser cómplices.

Por lo pronto, te agradeceré mucho que le platiques esto a todos en tu familia. Y si tienes algún consejo para que nuestra denuncia verdaderamente sea atendida, te lo voy a agradecer.

Les pido atentamente que esta súplica no quede sin atender. Si sabes de casos similares, si tienes como hacerlo llegar a los medios o autoridades correspondientes, si esta en tu poder hacer algo, por mucho o poco que sea, házmelo saber. No nos quedemos de brazos cruzados diciendo: "Eh, pus siempre pasa, ¿que vamos a hacerle?". Eso es con lo que cuentan estas personas: con que sigamos quedándonos impávidos, confiados en que las trabas administrativas para darle seguimiento a casos similares serán suficientes para descorazonar a las víctimas. 

¡Dejémos de hundirnos en la indiferencia! ¿Prefieres seguir quejándote de que el país esta muy jodido? ¿Que nada va a cambiar? Empecemos, pues, a darle a México el respeto que merece, limpiando un poco a la vez. 

1 comentarios:

Melina dijo...

Pues que te puedo decir, me han pasado bastantes malas experiencias de ese tipo, y eso que yo vivo en el estado de México donde la cosa está más "tranquila" por decirlo de algún modo, más que nada porque el blanco principal es el distrito, no por que realmente sea tranquilo je je, es... bastante frustrante, cuando mis hermanos y yo hemos ido a denunciar éste tipo de cosas, nos dan excusas y nos piden requisitos tan más ridículos, testigos, pruebas contundentes de que en verdad pasó lo que les estamos diciendo, es como cuando yo iba al bachillerato en una escuela de la UNAM, los porros asaltaban a mis compañeros y cuando los denunciaban nos preguntaban "¿Cual es el nombre completo y el número de cuenta del porro te asaltó?", algunos solían responderle "no lo sé, no me dio tiempo de preguntarle", pero en fin, aun así nos esforzamos por tratar de cambiar las cosas, confío en que un día de estos funcionará un poco mejor, o al menos valdrán un poco más la pena nuestros esfuerzos