Pero no quiero hablar de esto, mi objetivo es muy distinto. Quiero proponer, quiero regalarles algo de mi pensamiento. Escucho hablar de levantarse en armas, de hacer marchas, bloqueos, de violencia o de manifestaciones pacíficas. Me entristece decirlo, pero eso no lleva a nada. Al fuego no se le combate con más fuego. ¿Qué tienen derecho de hacerlo? Si. Pero le estarán dando la razón a quienes antes tacharon a la izquierda de beligerante y berrinchuda. Restarán en vez de sumar, porque probaran a las personas que no entienden que los que los atacan tienen razón. Esa no es la manera de recuperar lo perdido.
¿Cuál es entonces la vía que nos queda para lograr algún cambio significativo? Luchar contra el sistema perteneciendo al mismo. Vamos a dejar volar la imaginación: ¿Cuántos de los que ahora se manifiestan en redes sociales están estudiando la universidad? ¿Cuántos van a empezar? Es un buen número. Y son las primeras generaciones de un nuevo milenio, donde el panorama ha cambiado, donde las reglas tienen que permitir mas que lo que los regímenes opresivos concedían el siglo pasado. Hay apertura en medios (no todos son Televisa) y formas de que el mensaje llegue a muchas mas personas que antes. Es un momento sin igual, y debe ser aprovechado. Tenemos jóvenes y adultos que ya están cansados de que las cosas permanezcan como siempre, en vez de que mejoren. ¿Por qué no aprovechar el capital humano para consolidar estos cambios?
La idea sería crear una organización no gubernamental transparente, que empiece a labrarse un nombre, que amase adeptos, que integre movimientos, que se haga notar no por las marchas, plantones y demás, sino que se vuelva un ejercito pacifico de presión. No tengo todas las respuestas, pero si ideas que mucho pueden irse enriqueciendo con la ayuda de todos. Se necesitarían estudiantes de derecho, ciencias políticas, ingenieros, diseñadores, universitarios de todas las carreras y profesionistas de muchas más, pero no estaría restringido a solo este sector. ¿Qué podría hacer esta organización?
A grandes rasgos es una idea de lo que se podría construir. Cada granito de arena, cada esfuerzo, cada paso que se diera iría fortaleciendo cada vez más este conglomerado ciudadano. Y el fin último seria formar un partido. Aquí es donde ya veo las negativas, el desazón de “vamos a enriquecer a unos pocos” y demás. Pero si realmente se quiere vencer al sistema, hay que apropiarse de sus reglas y usarlas contra ellos. Pugnar por proponer un cambio es difícil si no se dan reglas claras. Imaginen el escenario en donde esta organización, después de un par de años de ir fortaleciéndose y con triunfos bajo el brazo, conformada por gente común como cualquier Mexicano, con una filosofía de cambio, con una transparencia en sus operaciones y propuestas bien estructuradas (gracias a toda la gente que ahora estudia y que se convertirán en excelentes profesionistas en un futuro cercano), que mantuvieran en todo momento sus ideales, que no se dejaran corromper, que tuviera líderes con la idea de representar a la gente, no caudillos que nos van a salvar o nos prometan el cielo, sino personas comprometidas a no venderse, a no cejar en el empeño de cambiar lo que esta mal y se vieran a si mismas como representantes, no como figuras indispensables. Si mañana viniera un partido que no hace proselitismo con mantas, un ruidajo del demonio y desperdiciando el dinero, sino que viniera a hacer acciones para mejorar la ciudad, tu colonia, tu entorno; que te diera asesoría para resolver tus problemas; que no viniera a decir que te regalará dinero por tu voto, sino que esta para que JUNTOS hagamos algo; si tuvieras un partido así, ¿Votarías por el?
Evidentemente, como decía, no se todas las respuestas. No tengo idea de como comenzar algo así, que marcos legales hay para ello, que recursos se pueden disponer, de que manera se puede ofrecer algo así. Pero de algo si estoy seguro: alguno de ustedes si lo sabe. Y otro tendrá mas ideas. Otro más dirá que no funciona así, pero propondrá otra cosa. Y poco a poco, una idea utópica empezará a aterrizar en algo concreto, en algo factible de llevar a cabo. Sé que habría reacciones: desde descalificaciones en los medios “institucionales” pasando por el desprestigio, la amenaza, el querer corromper y deformar un movimiento de esta naturaleza. Pero pueden hacerlo una y otra vez, con unos pocos. Pero eventualmente, esto puede crecer lo suficiente para no pasar desapercibido, para no dejarse amedrentar y plantar cara.
Yo tengo un sueño. El sueño de que esto, o algo similar, pueda suceder, pueda florecer en una sociedad como la nuestra, cansada de ser la víctima. Y sé que tú y otros lo tienen también. Pero el tiempo de soñar se va terminando. Es hora de hacer los sueños realidad. ¿Que dices?
¿Cuál es entonces la vía que nos queda para lograr algún cambio significativo? Luchar contra el sistema perteneciendo al mismo. Vamos a dejar volar la imaginación: ¿Cuántos de los que ahora se manifiestan en redes sociales están estudiando la universidad? ¿Cuántos van a empezar? Es un buen número. Y son las primeras generaciones de un nuevo milenio, donde el panorama ha cambiado, donde las reglas tienen que permitir mas que lo que los regímenes opresivos concedían el siglo pasado. Hay apertura en medios (no todos son Televisa) y formas de que el mensaje llegue a muchas mas personas que antes. Es un momento sin igual, y debe ser aprovechado. Tenemos jóvenes y adultos que ya están cansados de que las cosas permanezcan como siempre, en vez de que mejoren. ¿Por qué no aprovechar el capital humano para consolidar estos cambios?
La idea sería crear una organización no gubernamental transparente, que empiece a labrarse un nombre, que amase adeptos, que integre movimientos, que se haga notar no por las marchas, plantones y demás, sino que se vuelva un ejercito pacifico de presión. No tengo todas las respuestas, pero si ideas que mucho pueden irse enriqueciendo con la ayuda de todos. Se necesitarían estudiantes de derecho, ciencias políticas, ingenieros, diseñadores, universitarios de todas las carreras y profesionistas de muchas más, pero no estaría restringido a solo este sector. ¿Qué podría hacer esta organización?
- Vigilancia: Estar siempre atentos para denunciar las irregularidades que ocurran en los gobiernos. Un ejemplo: en cuanto se iniciara una obra pública, un grupo con conocimiento de ingeniería evaluaría si la obra se esta haciendo conforme a los presupuestos. La información de las licitaciones esta disponible, las herramientas están a la mano. Así como este, muchos casos en seguridad y otros rubros pueden ser supervisados. Si se detectan anomalías, se les da difusión y se denuncian por las vías correspondientes.
- Programas de desarrollo: la rehabilitación de un parque, un programa para reparar vialidades, cosas que no se les ocurran a los políticos y gobernantes, tomarlas. Buscar quien patrocine los pequeños proyectos o contar con la ayuda de la gente, siempre en forma transparente. Si el proyecto es muy grande, presentar las propuestas al gobierno municipal o estatal o federal, darle seguimiento a esa propuesta y reportar continuamente los avances o la indiferencia. Programas de orientación vocacional, de alfabetización, de especialización, etc.
- Difusión: Hacer llegar a la población en general estas ideas, expresarlas, explicarlas, invitarlos a unirse o apoyar, hacerles saber cuales son los objetivos y los alcances, demostrarles que no podemos estar sentados esperando que cambie todo y al mismo tiempo hacerlos participes de cualquier forma que puedan, que cada pequeña victoria anime a todos a seguir participando, y que las derrotas no sean sino una demostración de que la pelota, estando del lado de los que están en el poder, son de ellos y no de nosotros.
A grandes rasgos es una idea de lo que se podría construir. Cada granito de arena, cada esfuerzo, cada paso que se diera iría fortaleciendo cada vez más este conglomerado ciudadano. Y el fin último seria formar un partido. Aquí es donde ya veo las negativas, el desazón de “vamos a enriquecer a unos pocos” y demás. Pero si realmente se quiere vencer al sistema, hay que apropiarse de sus reglas y usarlas contra ellos. Pugnar por proponer un cambio es difícil si no se dan reglas claras. Imaginen el escenario en donde esta organización, después de un par de años de ir fortaleciéndose y con triunfos bajo el brazo, conformada por gente común como cualquier Mexicano, con una filosofía de cambio, con una transparencia en sus operaciones y propuestas bien estructuradas (gracias a toda la gente que ahora estudia y que se convertirán en excelentes profesionistas en un futuro cercano), que mantuvieran en todo momento sus ideales, que no se dejaran corromper, que tuviera líderes con la idea de representar a la gente, no caudillos que nos van a salvar o nos prometan el cielo, sino personas comprometidas a no venderse, a no cejar en el empeño de cambiar lo que esta mal y se vieran a si mismas como representantes, no como figuras indispensables. Si mañana viniera un partido que no hace proselitismo con mantas, un ruidajo del demonio y desperdiciando el dinero, sino que viniera a hacer acciones para mejorar la ciudad, tu colonia, tu entorno; que te diera asesoría para resolver tus problemas; que no viniera a decir que te regalará dinero por tu voto, sino que esta para que JUNTOS hagamos algo; si tuvieras un partido así, ¿Votarías por el?
Evidentemente, como decía, no se todas las respuestas. No tengo idea de como comenzar algo así, que marcos legales hay para ello, que recursos se pueden disponer, de que manera se puede ofrecer algo así. Pero de algo si estoy seguro: alguno de ustedes si lo sabe. Y otro tendrá mas ideas. Otro más dirá que no funciona así, pero propondrá otra cosa. Y poco a poco, una idea utópica empezará a aterrizar en algo concreto, en algo factible de llevar a cabo. Sé que habría reacciones: desde descalificaciones en los medios “institucionales” pasando por el desprestigio, la amenaza, el querer corromper y deformar un movimiento de esta naturaleza. Pero pueden hacerlo una y otra vez, con unos pocos. Pero eventualmente, esto puede crecer lo suficiente para no pasar desapercibido, para no dejarse amedrentar y plantar cara.
Yo tengo un sueño. El sueño de que esto, o algo similar, pueda suceder, pueda florecer en una sociedad como la nuestra, cansada de ser la víctima. Y sé que tú y otros lo tienen también. Pero el tiempo de soñar se va terminando. Es hora de hacer los sueños realidad. ¿Que dices?