Porque uno se va haciendo viejo...

Nada como 5 minutos jugando Ninja Gaiden de Nintendo para sentirse viejo. En serio. Recuerdo hace años, en casa de mi abuela, un fin de semana: Ninja Gaiden, yo y horas y horas. Y lo acabe. Con todo que el último nivel tiene 3 jefes y cada que te mata uno te manda hasta el nivel 6-1 (los jefes están al final del 6-3). Toda una proeza.

Hoy en día, con un control de Xbox 360 en la mano (que en lo personal es muy ergonómico), un emulador y unas horas menos que en aquellos tiempos, sentí que las canas me iban apareciendo por montones. El primer nivel no fue nada difícil, casi asegurándome que estaba en forma. El segundo ya me puso a fruncir el ceño ("¿En serio era tan complicado antes?"), pero al final proseguí de acuerdo al plan. Entonces llegué a la tercera etapa... Parecía cochecito de carreras acelerando de tanto "grrrrr" que hice. Recordaba las estrategias de mis años mozos, mis reflejos no parecen ser menos que entonces... y sin embargo, estuve atorado 20 minutos en ese nivel.

¿En serio no soy el mismo de antes? La pregunta es, hasta cierto punto, ofensiva. Claro, no hablamos de la experiencia que el ser humano atraviesa durante su vida, ni tampoco de algo filosófico. No, me refiero si, en términos videojueguiles, ya chafeé. Y digo yo que no creo que mucho, siendo que hasta estos días he seguido jugando, ya sea a través de emuladores, mi PSP o alguna consola de préstamo. Y hasta juegos plataformeros del género, desde los mas simples hasta los complejos. Pero lo que es Ninja Gaiden, nada mas no se me dió.

Igual y sera cosa de dedicarle un buen rato, pero si lo deja a uno pensando si no será que la edad lo alcanza a uno. Creo que empezaré por re-entrenarme y jugar al Super Mario Bros. 1 e ir subiendo. Serap. Saludos.